John Banville o Benjamin Black, su seudónimo, ha puesto su pluma al servicio del espíritu de Raymond Chandler por encargo de sus herederos y ha resucitado al legendario detective privado, para embarcarlo en una nueva y peligrosa aventura en las calles de Bay City.
He de admitir que nunca había leído ninguna novela protagonizada por el famoso detective privado, pero tras leer ésta reconozco su elegancia y su habilidad para introducirse en la psique del protagonista y del resto de los personajes.
"La rubia de ojos negros" tiene una lectura que te engancha desde el principio, algo indispensable cuando hablamos de este género. Benjamin Black ha reflejado con absoluta fidelidad el estilo de Raymond Chandler, enhorabuena pues, por partida doble, a este autor, que sin ninguna duda, debe seguir dando vida a Marlowe y por ende a un género, en el que se mezclan entre frivolidad, sensualidad y suspense dando forma a un cóctel perfecto.
Editorial: Alfaguara. 2014.
Traducción: Nuria Barrios.
Argumento: Arranca la década de los cincuenta. Philip Marlowe se siente tan inquieto y solo como siempre y el negocio vive sus horas bajas cuando irrumpe en su despacho una nueva clienta: joven, rubia, hermosa y elegante, Clare Cavendish, la rica heredera de un emporio de perfumes, pretende que Marlowe encuentre a un antiguo amante, un hombre llamado Nico Peterson. A partir de ahí empieza el misterio, la confusión, el dilema.